Es una técnología utilizada por clínicas de belleza y medicina estética para realizar diferentes tratamientos que reafirman la piel y la reducción de signos de envejecimiento cutáneo.
Esta tecnología produce un calor profundo en la piel y el tejido graso estimulando el drenaje linfático y favoreciendo la expulsion de líquido y toxinas.
Al aumentar la temperatura se estimulan los fibroblastos generando nuevo colágeno, la fibra básica que soporta la piel (colágeno) se contrae, se acorta y produce un efecto tensor inmediato en la piel.